¿Eres un viajero solitario que planea una visita breve pero memorable a la Ciudad Eterna? No busques más y descubre un itinerario de dos días a medida que te ayudará a aprovechar al máximo tu estancia en Roma.
Día 1: La antigua Roma al descubierto
Empieza el día con una visita al Coliseo, el emblemático anfiteatro de Roma. Evita las colas reservando tus entradas con antelación, y sumérgete en la antigua historia de gladiadores y emperadores.
Para comer, come algo rápido en una cafetería cercana y saborea una clásica pizza romana, la «Pinsa», o un plato de pasta como la Carbonara o la Amatriciana (muy recomendable).
Explora el Foro Romano y la Colina Palatina, donde podrás pasear entre las ruinas de antiguos templos, arcos y residencias imperiales. No olvides visitar el Arco de Tito y la Casa de Augusto.
Por la noche, pasea por las calles históricas de Roma y deléitate con un helado. Para cenar, prueba una trattoria local para saborear la cocina tradicional romana, como Carciofi alla giudea, coda alla vaccinara o similares. Y, por favor, procura evitar las trampas para turistas eligiendo restaurantes italianos auténticos.
Día 2: Ciudad del Vaticano y Roma moderna
Empieza el día con una visita a la Ciudad del Vaticano, donde se encuentran la Basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos. Reserva tus entradas por Internet para saltarte las largas colas y maravillarte con el techo de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel.
Coge un panino o un trozo de pizza para una comida rápida y deliciosa y luego explora el encantador barrio de Trastevere, conocido por sus pintorescas calles y su animado ambiente. Visita la Basílica de Santa María en Trastevere y empápate del ambiente local.
Termina tu aventura romana en la Plaza de España, un lugar perfecto para observar a la gente. También puedes visitar la cercana Fontana de Trevi y lanzar una moneda para la buena suerte. Para tu última cena en Roma, saborea algunos platos tradicionales romano-judíos en un restaurante local.
Con este itinerario, experimentarás lo mejor de la historia antigua, el arte y la cultura moderna de Roma, todo en dos días. Recuerda planificar tus visitas con antelación, y no dudes en pedir recomendaciones a los lugareños. ¡Disfruta de tu viaje en solitario por las cautivadoras calles de Roma!