Milán, una ciudad famosa por su moda, arte y arquitectura, también esconde un lado menos conocido e inquietante, impregnado de oscuras leyendas. Una de las más famosas y perdurables es la de la Bruja de Porta Romana, una historia que ha intrigado y asustado a los milaneses durante siglos. Aunque las bulliciosas calles y el moderno perfil de Milán sugieren una ciudad que avanza, esta leyenda recuerda a los visitantes que el pasado nunca está lejos del presente, especialmente en Halloween.
La leyenda de la bruja de Porta Romana
La zona de Porta Romana, antaño puerta de entrada al Milán medieval, es hoy un animado barrio con cafés, tiendas y encanto histórico. Pero a finales del siglo XVI y principios del XVII, esta parte de la ciudad albergó a una de las figuras más infames de Milán: una mujer que llegó a ser conocida como la Bruja de Porta Romana.
Según los relatos históricos y la tradición local, esta misteriosa mujer era una curandera que vivía cerca de Porta Romana. En una época en que los conocimientos médicos eran limitados y las enfermedades proliferaban, proporcionaba remedios herbales y tratamientos a los pobres. Sin embargo, sus conocimientos sobre plantas y medicinas naturales pronto despertaron sospechas. Cuando el miedo a la brujería se extendió por Europa durante la Inquisición, muchas mujeres que practicaban la curación tradicional fueron acusadas de asociarse con fuerzas oscuras, y esta mujer no fue una excepción.
La leyenda cuenta que, tras una serie de sucesos extraños e inexplicables ocurridos en la zona, como enfermedades y muertes repentinas, la curandera fue acusada de brujería por sus vecinos. Se decía que echaba maldiciones a quienes la agraviaban y se la culpaba de las desgracias que acaecían a la población local. Las acusaciones no tardaron en aumentar y la Inquisición se dio cuenta. La bruja fue detenida y sometida a interrogatorios y torturas.
Al estilo típico de la época, fue obligada a confesar sus supuestos crímenes bajo coacción. La leyenda afirma que finalmente fue condenada a muerte por su «brujería», probablemente quemada en la hoguera, como era habitual para los condenados por brujería durante este periodo.
La maldición de Porta Romana
Aunque se discute la exactitud histórica de su juicio y ejecución, la leyenda de la Bruja de Porta Romana no terminó con su muerte. Según la creencia local, su espíritu nunca se fue del todo. Se dice que la bruja maldijo la zona de Porta Romana antes de su ejecución, prometiendo que los que vivieran cerca del lugar se verían acosados por la mala suerte y la desgracia.
Incluso hoy en día, algunos residentes afirman experimentar sucesos extraños en la zona, sobre todo alrededor de Via Laghetto y la antigua puerta de Porta Romana. Las personas que caminan solas por la noche a veces afirman sentir luces parpadeantes, escalofríos inexplicables y sensación de inquietud. Se dice que el fantasma de la bruja vaga por las calles, buscando venganza por la injusticia que sufrió.
Hoy, Porta Romana es uno de los barrios más vibrantes de Milán, donde se mezclan historia y modernidad. La puerta de Porta Romana, construida en el siglo XVI por los españoles, sigue en pie como recuerdo del pasado del barrio. Aunque ahora la zona está llena de vida, el cuento de la Bruja de Porta Romana añade un elemento inquietante a su historia, sobre todo en Halloween, cuando las leyendas más oscuras de la ciudad cobran vida.
Para quienes deseen explorar el lado oculto y misterioso de Milán, la historia de la Bruja de Porta Romana es una parte fascinante del folclore de la ciudad. Puedes pasear por las mismas calles en las que vivió, e incluso pasar por los mismos lugares por los que se dice que vaga su fantasma. La historia de Milán está llena de intriga y de historias sombrías como ésta, lo que la convierte en el destino perfecto para una espeluznante aventura de Halloween.
Descubre Milán con City Sightseeing
Para aprovechar al máximo tu visita a Milán y a sus barrios históricos, como Porta Romana, el autobús turístico City Sightseeing de Milán es una forma estupenda de explorar la ciudad. Puedes bajarte cerca de Porta Romana y sumergirte en su inquietante pasado, y luego continuar hacia otros lugares emblemáticos como el Duomo o el Castillo Sforzesco, donde te esperan más historias de fantasmas e intriga.
Así que este Halloween, si estás en Milán, desvíate de los lugares turísticos habituales y explora la historia embrujada de Porta Romana, donde el fantasma de la bruja podría seguir rondando.