La abadía de Thoronet, que data del siglo XII, representaba el espíritu ultra piadoso de la orden cisterciense, eliminando todas las distracciones para mantener la mente pura. Ahora, lleno de historia y con un diseño perfectamente austero, la visita a este museo viviente es una visión fascinante de una forma de vida olvidada.

Conocida como la "joya" de las abadías cistercienses, la abadía de Thoronet era el lugar ideal para que los monjes vivieran, trabajaran y adoraran sin intrusiones ni tentaciones.

El diseño también encarna esta filosofía, construido solo con los elementos más básicos sobre una roca que representa los cimientos de una fe fuerte.

Entra por la entrada minimalista y disfruta de la serenidad de la iglesia principal. En la casa contigua del cabildo, se puede ver el lugar donde los monjes se reunían cada mañana para estudiar la Biblia. Hermosos claustros espartanos se extienden a lo largo del lado norte.

Una visita aquí es un día absolutamente tranquilo en la hermosa campiña provenzal.

El consejo de nuestro experto:

Explore los alojamientos minimalistas y maravíllese con el ingenioso sistema de plomería: ¡todavía funciona!