No muy lejos de Porta Soprana, la puerta más conocida de las antiguas murallas de Génova, se encuentra la Casa de Colombo, donde vivió en su juventud el descubridor de las Américas. Según documentos de archivo, Domenico Colombo, padre del gran navegante, se trasladó a la casa de Génova en 1455, cuando Cristóbal tenía cuatro años. La planta baja de la casa se utilizaba como taller; una viga de madera la divide de la planta superior, donde se encontraban las habitaciones de uso privado.