Construido en el siglo IX A.C. por el Oscio, durante los años los distintos pueblos que habitaron Pompeya la convertieron en una próspera ciudad y en un importante centro comercial del centro. Con la llegada de los romanos, Pompeya también se convirtió en una residencia de vacaciones para gente adinerada de la ciudad. Los romanos fueron los últimos en verla viva, hasta que fue inundada por la lava de la erupción del Vesubio del 79.
Los trabajo para restaurarla han comenzado en 1748 gracias al descubrimiento de la cercana Herculano. Hoy es posible visitar esta antigua ciudad y ver cómo hicieron los pueblos que la han habitado en los años. En 1997 Pompeya fue declarada Patrimonio de la humanidad de lo Unesco.
No te pierdas la oportunidad de darse un chapuzón en el pasado y sumérgete en la curiosidad de una población que ha desaparecido durante siglos.